Claman sonidos de algarabía
A lo lejos, ladridos de jauría
La noche está serena y fría
Y ella, asomada al mundo
Con la mirada perdida...
Analiza cada vil paso
Y recorre cada esquina
Buscando un visible destino
Esquivando caprichos de vida
Tiene miedo de ser víctima
De caer y verse herida
de, en el camino, ser abatida
y abandonar la meta querida
Pero no mira atrás,
Se adelanta y pisa fuerte
Es consciente de que en presente
Asumir el riesgo siendo valiente
Puede dictar firme sentencia
en el juego de la existencia.
Que este poema impulse el camino de personas que dudan en sus sueños y tú sigue pisando firme en el sendero de los tuyos. Un abrazo
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